Esta entrada de nuestro blog está dedicada a una madre. A una que ha pasado un embarazo en un país que no es el suyo, sin conocer la lengua, sin conocer las costumbres ni cómo funcionaban las cosas, y a muchos kilómetros de gran parte de su familia. A una que ha soportado un parto, después de dos días sin dormir y 24 horas sin comer. Que ha sacado fuerzas que ni siquiera ella sabía que tenía, después de 17 horas de un auténtico calvario para traer a su hijo al mundo.
Hoy quiero dejar constancia de mi admiración hacia ella y decir que tengo la tremenda suerte de que esa madre sea la madre de mi hijo.
Que bonitas palabras =)...Pero también es hora de decirte ¡Gracias! por tu apoyo, palabras de animo y por haber implicado tanto antes y durante el nacimiento. Te amo
ResponderEliminarAcabo de hacer un repaso completo a tu blog. Eres grande granuja!! Aún después de haber visto todas las entradas colgadas hasta la primera, me quedo con ésta última: alucinante. emocionante, romántica y preciosa. Tengo ganas de veros (incluido Alejandro).
ResponderEliminarUn besazo fuerte de los dos, para los tres.
Todo wonderfull!! Muak!!
Fran
Qué bello! Un abrazote, Chiri, amiga querida :D
ResponderEliminar