martes, 22 de noviembre de 2011

EL TRÁFICO EN COLONIA



Después de un año moviéndome en bici por Colonia llevo ya más de 3000 kilómetros y tengo una idea de cómo conducen los coloneses. En general hay que decir que suelen respetar las normas y ser bastante respetuosos con los demás. Pero por supuesto hay de todo y hoy os voy a comentar algunas cosillas que caracterizan a los que se mueven por Colonia en coche.

1. Aparcando: hay zonas de Colonia que son especialmente complicadas para aparcar (como sucede en todas la mayoría de las ciudades), en esas zonas los coloneses lo tienen claro, aparcan donde les da la gana. Encima de las aceras, en el carril bici, en la puerta de las cocheras, y en general en cualquiera lugar donde esté expresamente prohibido. En las fotos podéis ver dos ejemplos tomados el mismo día y en pocos minutos en el camino que tomo desde casa al trabajo.

2. Giro en redondo:  este es el deporte favorito de los coloneses, cuando quieren cambiar de sentido, sin importar donde estén, giran 180 grados y siguen su camino, a veces incluso se suben a la acera, o tienen que hacer varias maniobras para girar completamente. Eso es algo que ocurre muy frecuentemente, si me hubieran dado un euro por cada uno que he visto ya podría haberme pagado un billete de avión ida y vuelta para ir a España.

3. Velocidad:  a los alemanes (sobre todo los hombres) les gustaría ser Sebastian Vettel o Michael Schumacher (que por cierto se pronuncia algo así como "shumaja"). Y lo demuestran con sus coches cada día por las calles de Colonia. Los acelerones en los semáforos son el pan de cada día, aunque luego tengan que frenar a los 200 metros. Será que algunos tramos de autovía no tienen límite de velocidad y se acostumbran a eso... digo yo. Pareciera que la gasolina la regalan, sin embargo la he llegado a ver a más de 1,60 euros el litro de sin plomo "normal".

4. Los modelo de coches: Alemania tiene una de las industrias automovilísticas más importantes del mundo, y eso se nota. Se pueden ver modelos para todos los gustos, aunque la impresión general es que los coches de gama alta son los reyes de las calles. BMW, Mercedes, Audi... de todos los modelos, y motores, y los días soleados los descapotables aparecen por todos lados. Luego tenemos los modelos que más exclusivos: la gama completa de Porsche y muchos Maserati, Ferrari, Lamborgini, y algún que otro Rolls Royce. Finalmente también llaman mucho la atención los modelos antiguos cuidados como si hubieran salido de fábrica, hace poco vi un Rolls Royce y un Jaguar que parecían sacados de "Paseando a Miss Daisy. Y algo común en todos los coches: no tienen ni un golpe y están completamente limpios.

En Alemania (casi como en ningún otro país) el coche es un símbolo de estatus económico. Para que os hagáis una idea, yo me muevo en una bicicleta de 150 euros.