jueves, 29 de septiembre de 2011

UN AÑO

2010                                                                 2011 

Ayer 27 de septiembre hizo un año que llegamos a Colonia. Sin lugar a dudas el balance de los 12 primeros meses es muy positivo. Queremos aprovechar esta fecha para agradecer a todos los que visitáis el blog para interesaos por nuestras andanzas en tierras teutonas. Un fuerte abrazo.

jueves, 22 de septiembre de 2011

SPRECHEN SIE ENGLISCH ?


Con un poco de vergüenza hemos de reconocer que después de casi un año en Deutschland (Alemania), no hablamos Deutsch (Alemán). Es cierto que ahora sabemos (o entendemos) mucho más alemán que cuando llegamos, pero nuestro nivel de alemán se me antoja un poco escaso para el tiempo que llevamos aquí.

El principal problema es que lo hemos estudiado (Alcira mucho más que yo) pero no lo practicamos nunca. En el trabajo hablo inglés (aunque sí escucho mucho alemán), entre Alcira y yo hablamos español (pido perdón a los puristas por llamar español a la mezcla entre cordobeeeh y salvadoreño que se escucha en nuestra casa), la tele la vemos en español (aunque nos hemos aficionado a un par de programas alemanes). Y cuando toca salir a comprar o a tomar algo o intentamos que nos atiendan en inglés o bien tenemos la ayuda de Amaury y Elisa que para nuestra suerte siempre nos explican la carta de comidas del sitio donde vayamos.

Para mi orgullo personal he conseguido algunos pequeños logros en el terreno del alemán que me hacen pensar que va a ser verdad que por muy torpe que seas para los idiomas, a fuerza de oir y oir al final acabas por aprender un poco. Estos son mis pequeños triunfos:
- El primero de todos entender cuando me dicen el precio de algo sin tener que mirar a la pantalla de la caja. 
- Pedir algo en una tienda o en un bar y hacerlo todo en alemán. Esto sólo lo consigo si previamente he pensado lo que voy a decir y si el dependiente va al grano y no me habla más de la cuenta.
- Entender cuando alguien te para por la calle y te pregunta algo, y además poder responderle en alemán. Ahí no te lo puedes preparar, te pillan de improviso y te la suelta a bocajarro. Sólo salgo victorioso si la pregunta es corta y sencilla y si la respuesta que tengo que dar también. Últimamente nos pasa mucho porque al ir con el bebé las señoras nos suelen preguntar si es niño o niña y cuánto tiempo tiene. Aunque la primera vez que nos preguntaron, Alcira todavía estaba embarazada y nos pillaron tan desprevenidos que dije que era niña...

Pero quitando esos pocos casos en los que nos atrevemos a decir algunas palabras inconexas en alemán, lo normal es que al ir a alguna tienda, farmacia, médico, o cualquier conversación que requiera más de una frase, utilicemos para comenzar nuestra expresión alemana favorita: Sprechen Sie Englisch? (¿Habla usted inglés?). Lo normal es que nadie diga que sí con rotundidad, quizás con miedo a que al empezar a hablar uno piense que su nivel es muy bajo para haber dicho que sí habla inglés, y la mayoría responden con un ein bisschen (un poco). Aunque cuando hablan se ve que de un bisschen nada, un musschen diría yo.
Mucha gente es reticiente a hablar en inglés; en lo comercios no tienen más remedio ya que si quieren venderte tendrán que ponértelo fácil, pero en otros sitios ya me ha pasado que me digan que no saben inglés, entonces yo me pongo a sacar mis pocas palabras de alemán y entonces sí que me responden en inglés, ¿pero en qué quedamos, sabes o no sabes inglés?

Hasta ahora estamos sobreviviendo sin dominar el alemán, pero nuestro trabajo nos está costando. Todo sería más fácil si lo habláramos. Todavía nos queda tiempo para aprenderlo. Mi consejo para el que se quiera venir aquí es que se vive mucho mejor sabiendo alemán. Así que toca aprender, empecemos por los números: eins, zwei, drei, vier, fünf,...

lunes, 5 de septiembre de 2011

LA FAMILIA Y UNO MÁS


Estas últimas dos semanas Colonia tiene para nosotros un olor diferente al que había tenido hasta ahora. Olor a primeras sensaciones, a cambio de pañal, a insomnio y a llanto. Olores agradables en cualquier caso. 

A partir de ahora vamos a descubrir otra Colonia, viéndola desde la perspectiva del que ve el mundo por primera vez. Disfrutaremos de cosas diferentes y viviremos las conocidas como si fueran nuevas. 

A la aventura de adaptarse a un país que no es el nuestro se sumará otra aventura más apasionante aún y que afrontamos con mucha ilusión y una pizca de miedo.

Nos quedan muchas cosas que contar de esta cuidad tan loca como cosmopolita, y tan extraña como  abierta, pero a partir de ahora lo haremos a tres voces.