Cuando un Español (o cualquier hispano) piensa en Alemania, además de la cerveza y las salchichas, lo que se viene a la mente es gente eficiente y bien organizada. No sé si alguna vez fue así, pero de lo que estoy seguro es que ahora no lo es.
Puede ser que estemos teniendo mala suerte, pero me atengo a los hechos que no son más que un cúmulo de despropósitos:
- El ayuntamiento: después de hacer una cita para un día y una hora en que alguien pudiera atendernos en inglés, cuando llegamos la persona que nos atiende nos habla en Alemán. Además tardaron tanto en enviarnos los documentos que necesitábamos que tuve que ir una segunda vez para volver a pedirlos.
- La Universidad: el primer mes no me pagaron y cuando al fin me pagan me dan un 30 % menos de lo que me corresponde porque me asignan el grupo 6 de impuestos que es el más alto, es para gente con más de un empleo y por supuesto no es mi grupo de impuestos. Y todo eso a pesar de que saben que mi contrato es de dedicación exclusiva y además ya les había enviado el documento donde pone que me corresponde el grupo 3.
- El seguro médico: he tenido que ir 4 veces a la oficina, dar mis datos 3 veces (dos veces en la propia oficina y otra vez por correo postal). Ni siquiera son capaces de escribir bien mi nombre a pesar de tener fotocopia de mi DNI.
- Teléfono e internet: hemos ido 4 veces a la tienda y aunque finalmente lo han instalado, han tardado más de un mes desde que firmamos en contrato (en un principio dijeron que serían no más de dos semanas).
- La semana que viene tengo revisión médica y ya le estoy temiendo...
Ahora están diciendo que Alemania está necesitada de mano de obra cualificada, y la verdad es que visto lo visto no me extraña. Si algo hace falta aquí es gente que sepa hacer las cosas mientras que los alemanes se dedican a hacer lo que les gusta que es emborracharse y vivir de los subsidios del estado. Si esto sigue así ya no se podrá decir eso de "Spain is different".
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