martes, 15 de mayo de 2012

NACH SPANISCHER ART



Una vez al año encontramos en nuestro supermercado de cabecera (Aldi) la "semana española". Esos días se pueden encontrar productos que normalmente no encontramos y que me recuerdan un poco a los sabores de casa.

Ayer fuimos a hacer unas pequeñas compras y nos encontramos con la sorpresa. Al final compramos más de lo que teníamos pensado, pero había que aprovechar porque sólo es una vez al año. En la primera foto podéis ver algunas de las cosas españolas que venden estos días: salchichón, calamares rebozados, aceitunas rellenas de anchoa, aceite de oliva, mojo verde y picón, y magdalenas. Además también vimos jamón, fuet, chorizo, sangría, patatas bravas, atún, ajos en conserva,...

La calidad de los productos no es nada del otro mundo, para haceos una idea venden jamón deshuesado como "jamón gran reserva". Además también cometen los típicos errores de poner cosas mexicanas como si fueran españolas. En la segunda foto se puede ver el envase de unas tortillas de trigo típicas mexicanas, e incluso tienen la foto de unos mariachis y al lado se puede leer "Feines nach spanischer Art" (al estilo español).

A pesar de esto es una alegría poder comprar ese tipo de productos cerca de casa. Y ahora a comer esos calamares con unas aceitunitas ¿gustáis?

domingo, 13 de mayo de 2012

EL "MILAGRO" ALEMÁN

Oficina de empleo

Parece que hoy Alemania es el ejemplo para cualquier país que esté en crisis y quiera recuperarse, ¿os suena alguno?. Parece que los alemanes hacen tan bien las cosas que han podido levantar su economía y llevarla a niveles que son la envidia de sus vecinos europeos. Estos alemanes, tan ordenados, tan eficientes, tan trabajadores ellos, ¿quién si no hubiera podido lograr algo así? 

Pero veamos qué es y cómo se llegó al (tachán, tachán,...) "El milagro alemán II" (el primer milagro económico fue después de la segunda guerra mundial) o "Wirtschaftswunder zwei" que dirían los autóctonos.
Los primeros años del siglo XXI no fueron buenos económicamente para los alemanes. A finales de 2001 la economía alemana estaba al borde de la recesión, en 2003 la economía cayó un 0,1 % y tenía un déficit del 4 %, incumpliendo por segundo año consecutivo el límite fijado por la Unión Europea que era del 3 %. Todo esto se tradujo en una subida del paro que en abril de 2005 llegó a su punto más alto con un 11,5 %. Pero entonces el canciller de la época Gerhard Schröder aconsejado por Peter Hartz emprendió una reforma profunda del mercado laboral alemán y crearon los "mini-jobs", que traducido al castellano más clásico sería "trabajos de mierda". Son trabajos a tiempo parcial cuya remuneración no sobre pasa los 400 euros.
Además crearon el programa Hartz IV para la gente sin recursos, de manera que si demuestras que no tienes nada, el gobierno te paga el alquiler de un piso (cuya superficie aumenta a medida que aumenta el número de personas de la familia) y la calefacción, así como otras cosas para tener una vida digna, y además te da una asignación mensual. Con esto uno puede sobrevivir, sólo eso, sobrevivir sin lujos. Pero como digo tienes que demostrar que no tienes nada, si tienes algo, lo que sea, un coche, una moto, un pequeño terreno..., tienes que venderlo y vivir de eso antes de que se te conceda la ayuda.

Las personas acogidas al programa Hartz IV no trabajan pero tampoco computan como desempleados, si contaran el desempleo en Alemania llegaría al 15 % (la cifra oficial es ahora un 5,6 %). Si a estos le sumamos los 7,4 millones de personas que trabajan en un minijob que no les permite tener una economía solvente, llegamos a la situación actual en la que en Alemania hay ciudadanos de primera y de segunda según su nivel económico, y la brecha de separación entre ambos cada vez es más grande.

Cuando pensemos en la situación económica alemana pensemos también en esto, porque en eso se ha basado su recuperación. Quizás no sea tan buena idea querer parecernos a ellos.

sábado, 5 de mayo de 2012

DE TURISMO EN COLONIA







En este tiempo que hemos estado ausentes del blog no han dejado de pasar cosas en Colonia, una de las que más nos han gustado fue la visita de Rafa y Aurora.

Fue allá por el mes de enero, justo después de nuestras "vacaciones" de navidad. Aunque enero no es el mes ideal para visitar Colonia, tuvimos suerte ya que el tiempo no se portó mal del todo. Hubo un poco de lluvia y algo de frío, pero en general pudimos hacer un tour turístico por la cuidad. 

A pesar de llevar aquí ya un tiempo respetable todavía había varias cosas de Colonia que no habíamos hecho o visitado. La más típica es subir los 500 y pico escalones que separan el suelo de la zona visitable más alta de la Catedral. Cuesta 3 euros subir. Cuando pagamos ya me pareció que el señor de la taquilla nos miró con cara de ¿de verdad queréis subir?, no tardamos mucho en darnos cuenta de por qué. Como ya he dicho son más de 500 escalones de piedra en una escaleras de caracol bastante estrechas, por lo que al cansancio de subir y subir hay que sumar el mareo de ir subiendo en círculos. Pero creo que es algo que merece la pena hacer cuando se viene a Colonia, además las vistas que se tienen desde arriba son espectaculares.

Completamos el tour con un paseo por la ribera del Rin (incluyendo el puente Hohenzollern, donde los enamorados ponen un candado con sus nombres y tiran la llave al río) y por el altstadt (casco viejo), una visita al museo del chocolate y al antiguo cuartel general de la Gestapo (EL-DE Hause) en Colonia, y una vuelta por la schildergasse (zona comercial).

Siempre es muy agradable estar con amigos a los que no vemos tan a menudo como nos gustaría, y además hacer de turista en Colonia también es interesante. Estamos deseando repetir la experiencia.