jueves, 12 de abril de 2012

VOLVER


El título de este post tiene un doble sentido. Primero vuelvo a publicar después de mucho tiempo sin hacerlo. Ahora con el pequeño de la familia no es tan fácil encontrar un rato de tranquilidad para escribir. Mantener un blog requiere tiempo y no es tan fácil (como bien dice mi buen amigo Rafael). Pero tengo el firme propósito de volver poco a poco a contaros los olores de Colonia.

Pero me voy a centrar en el segundo sentido del título. Para ello retrotraigámonos a agosto de 2009, es entonces cuando solicito un contrato "Marie Curie" para trabajar dos años como investigador en un país de la Unión Europea, que en diciembre de ese mismo año resulta concedido. La idea estaba clara, nos vamos dos o tres años y volvemos habiendo matado varios pájaros de un tiro, primero hago una estancia en el extranjero que es casi obligatorio si quieres hacer carrera científica en España, segundo vivimos la experiencia de conocer y adaptarnos a otras costumbres, tercero mejoramos nuestro nivel de idiomas, y cuarto durante ese tiempo le damos esquinazo a una crisis que por aquella época ya teníamos encima. 
Antes de venir nunca nos habíamos planteado un plazo máximo de estar aquí, sin embargo si algo teníamos claro es que en un tiempo prudencial queríamos volver. Sin embargo, ese deseo de volver y hacer vida en España se está topando de frente con las noticias económicas que nos llegan y que seguimos con mucho interés.

Por desgracia España nunca ha sido un país que apueste por la investigación, quizás por eso estamos como estamos y otros están como están. Cuando la palabra recorte no se oía tanto en los telediarios, para los que trabajamos en investigación era una realidad desde hace varios años. Recortes en el dinero para proyectos de investigación, recorte en las becas para realizar tesis doctorales, recortes en las ayudas para hacer estancias fueras de España, recortes en los contratos postdoctorales. 
Ahora que los recortes están generalizados la investigación se ha llevado un buen batacazo. Un 34 % de reducción directa a programas de investigación, más de un tercio del ya de por sí poco dinero que se invertía en ese campo. Eso se traduce en dar la puntilla a la investigación en España, y para nosotros supone que el volver esté muy complicado.

Todavía nos queda más de un año (como mínimo) aquí, y tenemos tiempo de sopesar las posibilidades, pero a día de hoy, y con mucha pena tengo que decir que si volvemos puede que sea, como dice el tango, con la frente marchita.