A pesar de vivir en Colonia (esa cuidad de Alemania que huele tan bien), cuando entramos a nuestro piso es como si atravesaramos una puerta espacio-temporal que nos lleva directamente a España. Una vez allí nos olvidamos del alemán (danke, morgen, entschuldigung) y del ingles (thank you, morning, sorry), allí se habla sólo español, la mayoría del tiempo vemos televisión, series o películas en español, y la comida la hacemos lo más española-salvadoreña que podemos, aunque por supuesto de vez en cuando cae alguna que otra bratwurst (salchicha).
Pero las últimas dos semanas han sido más españolas todavía ya que hemos tenido la visita de mis padres. Así pues, la puerta espacio-temporal que hay a la entrada de nuestro de piso nos ha llevado durante dos semanas a Montilla.
Con ellos hemos podido compartir el día a día normal de nuestra vida en Colonia y también hemos salido a conocer lo más típico de la ciudad, las zonas turísticas, de compras, parques, museos... Han sido dos semanas muy ajetreadas en las que todos hemos disfrutado y aprendido muchas cosas.
Esperamos que la próxima visita sea pronto, para entonces Colonia tendrá un habitante español más.