martes, 22 de noviembre de 2011

EL TRÁFICO EN COLONIA



Después de un año moviéndome en bici por Colonia llevo ya más de 3000 kilómetros y tengo una idea de cómo conducen los coloneses. En general hay que decir que suelen respetar las normas y ser bastante respetuosos con los demás. Pero por supuesto hay de todo y hoy os voy a comentar algunas cosillas que caracterizan a los que se mueven por Colonia en coche.

1. Aparcando: hay zonas de Colonia que son especialmente complicadas para aparcar (como sucede en todas la mayoría de las ciudades), en esas zonas los coloneses lo tienen claro, aparcan donde les da la gana. Encima de las aceras, en el carril bici, en la puerta de las cocheras, y en general en cualquiera lugar donde esté expresamente prohibido. En las fotos podéis ver dos ejemplos tomados el mismo día y en pocos minutos en el camino que tomo desde casa al trabajo.

2. Giro en redondo:  este es el deporte favorito de los coloneses, cuando quieren cambiar de sentido, sin importar donde estén, giran 180 grados y siguen su camino, a veces incluso se suben a la acera, o tienen que hacer varias maniobras para girar completamente. Eso es algo que ocurre muy frecuentemente, si me hubieran dado un euro por cada uno que he visto ya podría haberme pagado un billete de avión ida y vuelta para ir a España.

3. Velocidad:  a los alemanes (sobre todo los hombres) les gustaría ser Sebastian Vettel o Michael Schumacher (que por cierto se pronuncia algo así como "shumaja"). Y lo demuestran con sus coches cada día por las calles de Colonia. Los acelerones en los semáforos son el pan de cada día, aunque luego tengan que frenar a los 200 metros. Será que algunos tramos de autovía no tienen límite de velocidad y se acostumbran a eso... digo yo. Pareciera que la gasolina la regalan, sin embargo la he llegado a ver a más de 1,60 euros el litro de sin plomo "normal".

4. Los modelo de coches: Alemania tiene una de las industrias automovilísticas más importantes del mundo, y eso se nota. Se pueden ver modelos para todos los gustos, aunque la impresión general es que los coches de gama alta son los reyes de las calles. BMW, Mercedes, Audi... de todos los modelos, y motores, y los días soleados los descapotables aparecen por todos lados. Luego tenemos los modelos que más exclusivos: la gama completa de Porsche y muchos Maserati, Ferrari, Lamborgini, y algún que otro Rolls Royce. Finalmente también llaman mucho la atención los modelos antiguos cuidados como si hubieran salido de fábrica, hace poco vi un Rolls Royce y un Jaguar que parecían sacados de "Paseando a Miss Daisy. Y algo común en todos los coches: no tienen ni un golpe y están completamente limpios.

En Alemania (casi como en ningún otro país) el coche es un símbolo de estatus económico. Para que os hagáis una idea, yo me muevo en una bicicleta de 150 euros. 

domingo, 23 de octubre de 2011

VOLANDO VOY




Uno de los inconvenientes de vivir a más de dos mil kilómetros de casa, es que cuando quieres volver, aunque sea de visita, tienes que hacerlo en avión. De todos es sabido que, por suerte, han proliferado las compañías aéreas de bajo coste, que hacen que ir en avión esté al alcance de casi todo el mundo. 

En el aeropuerto de Colonia operan dos compañías baratas, Germanwings y Air-Berlin. La primera de ellas es realmente de bajo coste, mientras que la segunda es notablemente más cara pero sin llegar a los niveles de las compañías convencionales como son Iberia o la alemana Lufthansa. Además tenemos a 50 kilómetros el aeropuerto de Düsseldorf donde, además de las mencionadas, operan otras muchas compañías. 

Hasta ahora para viajar a España habíamos utilizado Germanwings que volaba directo a Madrid por un precio que rondaba los 50 euros por trayecto. Eso implicaba que después teníamos que tomar un tren hasta Córdoba y luego un autobús para Montilla. Sumando todo era sensiblemente más baratos que otras opciones más cómodas como volar hasta Málaga con Air-Berlin. Pero siempre hemos antepuesto la economía a la comodidad. 

Ahora es diferente por dos motivos principales. Uno es que Germanwings ya no vuela a Madrid y los otros destinos que tiene en España nos pillan muy lejos de nuestro destino final. Pero lo que realmente ha marcado la diferencia es la llegada del nuevo miembro de la familia. La próxima navidad será la primera vez que volaremos con un bebé, por eso a la hora de comprar los billetes la condición principal era hacer un vuelo cómodo, directo, que llegue cerca de casa (por ejemplo Málaga) y a unas horas no muy intempestivas. Para cumplir con todo eso y además que no nos saliera muy caro decidimos comprar el vuelo con mucha antelación, tanta como 6 meses. Y así conseguimos un vuelo de tarde, directo a Málaga, desde Colonia con Air-Berlin, volviendo también por la tarde, directo y hasta Colonia. Y todo esto con un precio muy similar (o hasta más barato que con Germanwings).

Todo perfecto sino fuera porque hace unos días recibimos un correo de Air-Berlin diciendo que el horario del vuelo de vuelta había cambiado. Ojalá hubiera cambiado sólo el horario. Nos cambiaron un vuelo directo por otro que iba de Málaga hasta Palma de Mallorca y de ahí cambiar de vuelo para ir de Palma a Colonia. De un vuelo de 3 horas pasamos a unas 6 horas, y haciendo justo lo que no queríamos hacer. El vuelo de ida también nos lo han cambiado, pero por suerte es sólo un retraso de 2 horas.

Siempre te recomiendan reservar con antelación para conseguir buenos precios, sin embargo con Air-Berlin sólo sirve para que te cambien los planes a su conveniencia.

Podría haber sido peor, por lo menos parece que podremos pasar las deseadas vacaciones de navidad en España. A muchos de vosotros esperamos veos en esos días.

jueves, 29 de septiembre de 2011

UN AÑO

2010                                                                 2011 

Ayer 27 de septiembre hizo un año que llegamos a Colonia. Sin lugar a dudas el balance de los 12 primeros meses es muy positivo. Queremos aprovechar esta fecha para agradecer a todos los que visitáis el blog para interesaos por nuestras andanzas en tierras teutonas. Un fuerte abrazo.

jueves, 22 de septiembre de 2011

SPRECHEN SIE ENGLISCH ?


Con un poco de vergüenza hemos de reconocer que después de casi un año en Deutschland (Alemania), no hablamos Deutsch (Alemán). Es cierto que ahora sabemos (o entendemos) mucho más alemán que cuando llegamos, pero nuestro nivel de alemán se me antoja un poco escaso para el tiempo que llevamos aquí.

El principal problema es que lo hemos estudiado (Alcira mucho más que yo) pero no lo practicamos nunca. En el trabajo hablo inglés (aunque sí escucho mucho alemán), entre Alcira y yo hablamos español (pido perdón a los puristas por llamar español a la mezcla entre cordobeeeh y salvadoreño que se escucha en nuestra casa), la tele la vemos en español (aunque nos hemos aficionado a un par de programas alemanes). Y cuando toca salir a comprar o a tomar algo o intentamos que nos atiendan en inglés o bien tenemos la ayuda de Amaury y Elisa que para nuestra suerte siempre nos explican la carta de comidas del sitio donde vayamos.

Para mi orgullo personal he conseguido algunos pequeños logros en el terreno del alemán que me hacen pensar que va a ser verdad que por muy torpe que seas para los idiomas, a fuerza de oir y oir al final acabas por aprender un poco. Estos son mis pequeños triunfos:
- El primero de todos entender cuando me dicen el precio de algo sin tener que mirar a la pantalla de la caja. 
- Pedir algo en una tienda o en un bar y hacerlo todo en alemán. Esto sólo lo consigo si previamente he pensado lo que voy a decir y si el dependiente va al grano y no me habla más de la cuenta.
- Entender cuando alguien te para por la calle y te pregunta algo, y además poder responderle en alemán. Ahí no te lo puedes preparar, te pillan de improviso y te la suelta a bocajarro. Sólo salgo victorioso si la pregunta es corta y sencilla y si la respuesta que tengo que dar también. Últimamente nos pasa mucho porque al ir con el bebé las señoras nos suelen preguntar si es niño o niña y cuánto tiempo tiene. Aunque la primera vez que nos preguntaron, Alcira todavía estaba embarazada y nos pillaron tan desprevenidos que dije que era niña...

Pero quitando esos pocos casos en los que nos atrevemos a decir algunas palabras inconexas en alemán, lo normal es que al ir a alguna tienda, farmacia, médico, o cualquier conversación que requiera más de una frase, utilicemos para comenzar nuestra expresión alemana favorita: Sprechen Sie Englisch? (¿Habla usted inglés?). Lo normal es que nadie diga que sí con rotundidad, quizás con miedo a que al empezar a hablar uno piense que su nivel es muy bajo para haber dicho que sí habla inglés, y la mayoría responden con un ein bisschen (un poco). Aunque cuando hablan se ve que de un bisschen nada, un musschen diría yo.
Mucha gente es reticiente a hablar en inglés; en lo comercios no tienen más remedio ya que si quieren venderte tendrán que ponértelo fácil, pero en otros sitios ya me ha pasado que me digan que no saben inglés, entonces yo me pongo a sacar mis pocas palabras de alemán y entonces sí que me responden en inglés, ¿pero en qué quedamos, sabes o no sabes inglés?

Hasta ahora estamos sobreviviendo sin dominar el alemán, pero nuestro trabajo nos está costando. Todo sería más fácil si lo habláramos. Todavía nos queda tiempo para aprenderlo. Mi consejo para el que se quiera venir aquí es que se vive mucho mejor sabiendo alemán. Así que toca aprender, empecemos por los números: eins, zwei, drei, vier, fünf,...

lunes, 5 de septiembre de 2011

LA FAMILIA Y UNO MÁS


Estas últimas dos semanas Colonia tiene para nosotros un olor diferente al que había tenido hasta ahora. Olor a primeras sensaciones, a cambio de pañal, a insomnio y a llanto. Olores agradables en cualquier caso. 

A partir de ahora vamos a descubrir otra Colonia, viéndola desde la perspectiva del que ve el mundo por primera vez. Disfrutaremos de cosas diferentes y viviremos las conocidas como si fueran nuevas. 

A la aventura de adaptarse a un país que no es el nuestro se sumará otra aventura más apasionante aún y que afrontamos con mucha ilusión y una pizca de miedo.

Nos quedan muchas cosas que contar de esta cuidad tan loca como cosmopolita, y tan extraña como  abierta, pero a partir de ahora lo haremos a tres voces.

martes, 23 de agosto de 2011

LA MADRE DE MI HIJO


Esta entrada de nuestro blog está dedicada a una madre. A una que ha pasado un embarazo en un país que no es el suyo, sin conocer la lengua, sin conocer las costumbres ni cómo funcionaban las cosas, y a muchos kilómetros de gran parte de su familia. A una que ha soportado un parto, después de dos días sin dormir y 24 horas sin comer. Que ha sacado fuerzas que ni siquiera ella sabía que tenía, después de 17 horas de un auténtico calvario para traer a su hijo al mundo.
Hoy quiero dejar constancia de mi admiración hacia ella y decir que tengo la tremenda suerte de que esa madre sea la madre de mi hijo.

sábado, 6 de agosto de 2011

MUSEO DEL CHOCOLATE (SCHOKOLADENMUSEUM)





Uno de los lugares turísticos de Colonia que aún nos quedaba por conocer era el Museo de Chocolate (Schokoladenmuseum) y la visita de mis padres fue la excusa perfecta para tacharlo de la lista.
El museo es de la empresa Lindt y lo cierto es que después de la visita la impresión general es que, a pesar de ser no estar mal, podrían haberlo hecho un poco más interesante.

Lo mejor del museo es sin duda la ubicación. Está justo en la ribera del Rin muy cerca de la catedral y de la parte más antigua de la ciudad, y como parte del museo es acristalado, durante la visita se tiene una vista del río muy parecida a la que se tendría desde un barco que navegue por él. 
La entrada cuesta 7,50 €, y con ella te regalan una  chocolatina. Tiene una primera parte donde explican todo lo relativo al cultivo del cacao, incluso hay un pequeño jardín tropical con las condiciones climáticas necesarias para la planta del cacao. Después se llega a una zona donde se puede ver en funcionamiento la maquinaria para la fabricación del chocolate, donde también hay una fuente de chocolate en la que mojan galletas y las reparten entre los visitantes. 
Después viene la parte de la historia del chocolate, donde se pueden ver desde tradiciones de los pueblos fabricantes de chocolate (principalmente americanos), hasta cómo han ido evolucionando las cajas de bombones. Para finalizar se puede pasar por la tienda del museo donde hay chocolate para dar y tomar, de todas las formas y sabores, aunque un poco caro si lo comparas con los precios que se encuentran en las tiendas.

Para nosotros era visita obligada y no estuvo mal para pasar una mañana de domingo.

viernes, 22 de julio de 2011

COLONIA HUELE A MONTILLA







A pesar de vivir en Colonia (esa cuidad de Alemania que huele tan bien), cuando entramos a nuestro piso es como si atravesaramos una puerta espacio-temporal que nos lleva directamente a España. Una vez allí nos olvidamos del alemán (danke, morgen, entschuldigung) y del ingles (thank you, morning, sorry), allí se habla sólo español, la mayoría del tiempo vemos televisión, series o películas en español, y la comida la hacemos lo más española-salvadoreña que podemos, aunque por supuesto de vez en cuando cae alguna que otra bratwurst (salchicha). 
Pero las últimas dos semanas han sido más españolas todavía ya que hemos tenido la visita de mis padres. Así pues, la puerta espacio-temporal que hay a la entrada de nuestro de piso nos ha llevado durante dos semanas a Montilla.
Con ellos hemos podido compartir el día a día normal de nuestra vida en Colonia y también hemos salido a conocer lo más típico de la ciudad, las zonas turísticas, de compras, parques, museos... Han sido dos semanas muy ajetreadas en las que todos hemos disfrutado y aprendido muchas cosas.
Esperamos que la próxima visita sea pronto, para entonces Colonia tendrá un habitante español más.

lunes, 11 de julio de 2011

KÖLNER LICHTER






El pasado sábado 9 de julio tuvo lugar la 11ª edición del Kölner Lichter, que viene a ser algo así como la noche de los fuegos artificiales de Colonia. La edición del año pasado atrajo a 900.000 personas y supongo que este año habrá sido algo similar. Entre esas personas no nos encontrábamos nosotros ya que hay llegar al lugar con mucho tiempo de antelación y estar mucho rato de pie, y eso es algo que no está indicado para una embarazada de más de 7 meses. Así que lo vimos plácidamente en la televisión desde el sillón de casa. Aún así queremos explicaos cómo es este evento, uno de los más espectaculares del verano de Colonia.

Todo tiene lugar en el río (el Rin) y alrededor de éste junto a la catedral (Dom) y junto a uno de los parques más bonito de Alemania (Rhinepark). El evento central son los fuegos artificiales que se tiran desde el mismo río, desde la orilla y desde edificios cercanos. Empiezan a tirarlos alrededor de las 22:00 de la noche y están más de dos horas sin parar. Fuegos artificiales de muchos tipos y colores mientras la gente que se congrega en la orilla del río para verlos encienden miles de bengalas. A todo esto hay que unir que los edificios que están en la rivera del río tienen una iluminación especial para esa noche, incluida la catedral y los puentes.

Al tiempo que lanzan los fuegos artificiales, el río se llena de barcos iluminados con luces de colores en los que uno puede reservar una plaza para tener una vista privilegiada del espectáculo mientras cenas, todo ello por unos 100 € por persona.

Pero ese día la fiesta empieza mucho antes de las 22:00 de la noche, con música en directo, competición de remo, circo, etc.

Os dejamos unas cuantas fotos para que os hagáis una idea de cómo es. A nosotros nos dio mucha pena no poder verlo en directo, pero lo intentaremos el año que viene, ya que todo el mundo dice que es impresionante.


sábado, 25 de junio de 2011

COSAS DEL DÍA A DÍA (I). EL SUPERMERCADO






Hacer compras aquí no es difícil, en general uno mete en el carro lo que quiere y al llegar a la caja lo paga y listo. No hace falta mucho alemán para eso. Pero hasta en algo tan simple hay variaciones respecto a lo que estamos acostumbrados.

En casi todos los barrios de Colonia uno puede encontrar varios supermercado de los más populares de Alemania, que son Aldi, Netto, Penny y Lidl. En general son supermercados donde uno puede comprar barato y donde uno puede encontrar básicamente comida pero también ofertas de otras muchas cosas desde ordenadores hasta sillas de jardín. Además también hay hipermercados tipo Carrefour o WalMart que aquí son REAL. 

Nosotros vamos normalmente al Aldi ya que lo tenemos muy cerca, pero el problema de este supermercado es que uno llega con una lista pero nunca se sabe si vas a encontrar lo que necesitas o no ya que no tienen siempre las mismas cosas. Además sólo tienen productos de su marca y poco más. Y por si fuera poco no hay muchos productos de limpieza e higiene personal con lo cual cada cierto tiempo nos toca ir bien al REAL o a una droguería de la que ya hemos hablado en otras ocasiones (dm).
Pero este problema no es único del Aldi sino general en los demás supermercados, y eso hace que los sábados (día de compra) se convierta en una peregrinación de supermercado en supermercado para hacer la compra de la semana. Sin ir más lejos el sábado pasado tuvimos que ir a cuatro sitios diferentes: uno para la compra general, otro para fruta y verdura, otro para cosas de limpieza y otro para comprar cerveza (habíamos invitado a unos amigos a cenar). Al final acabas mareado de ir de un lado para otro y de buscar entre las estanterías lo que necesitas.

Algunas cosas curiosas al ir a comprar son:

Las bolsas: aquí hace tiempo que no dan bolsas sino que las cobran, con lo cual todo el mundo va con sus bolsas de casa, o como en nuestro caso con bolsas y mochilas.

El pfand: ¿eso qué es? eso es un impuesto revolucionario que te cobran cada vez que compras una botella de plástico. Además del precio de la bebida, uno paga 25 céntimos extra por el envase que te devuelven al devolver el envase. Así que cuando vamos al supermercado las bolsas y mochilas que llevamos no van vacías sino llenas de botellas de plástico. Cuando llegamos al supermercado metemos las botellas en unas máquinas que hay a la entrada que te dan un tíquet con la cantidad de botellas (y de dinero) que has llevado y que luego te lo descuentan en la caja del supermercado al salir. Eso hace que no tiremos ni una botella de plástico a la basura, pero también hace que haya gente que va por la calle mirando en cada papelera para ver si encuentran botellas vacías para llevar al supermercado.
Estos alemanes creerán que han descubierto la pólvora pero de pequeño ya llevaba las botellas vacías a la tienda para que me dieran unas pesetillas.

La fruta y verdura: es del tipo sírvase usted mismo, están las cajas con frutas y verduras y  están las bolsas para meterlas, así que todo fácil, agarras la bolsa metes lo que quieras comprar y ¿donde lo peso? No hay peso por ningún lado. Para nosotros lo normal era pesar cada bolsa de fruta o verdura, ponerle una pegatina con el código de barras y el precio y pagarlo en la caja. Así que estuvimos varias semanas hasta darnos cuenta de cómo era la cosa, sólo hubo que vigilar a la gente y ver cómo pesaban y pagaban las verduras... y resulta que en la caja misma te lo pesan y te lo cobran. ¿Quién lo habría dicho? Pero claro nosotros no queríamos llegar a la caja con la verdura sin pesar por si la cajera se nos ponía a decir que si hay que pesarlo, que si la bolsa no tiene pegatina... y en alemán... que a ver quién se enteraba de algo al principio (ahora no es que sepamos mucho pero alguna palabra suelta sí). Por si fuera poco hay un supermercado en que sí hay pesos en la zona de la fruta y verdura, pero es sólo para saber cuánto has cogido porque la pegatina con el precio no sale por ningún lado... y claro así no había quien se aclarase.

En la caja: aquí la caja no es el sitio donde metes las cosas en bolsas, para eso hay unas mesas donde una vez que has pagado puedes meter tus cosas en tus bolsas y tardar todo lo que quieras. Pero mientras la cajera te va pasando las cosas tienes que meterlas de nuevo en la carreta, y rapidito que las cajeras alemanas están entrenadas para pasar un producto por segundo. Alcira se lo toma con filosofía pero para mi es un agobio, meter las cosas, pagar, ¿con tarjeta o efectivo?, pon el número secreto, tome su tarjeta y su tíquet... schones wochenende... 

Pero bueno hay que comer y para eso hay que comprar, así que seguiremos yendo al Aldi cargados con nuestras mochilas. 

miércoles, 15 de junio de 2011

DU WICHSER!


Estupefacto me hallo después de lo que me ha pasado hoy. Una señora de unos 50 años me ha sacado el dedo (véase la imagen para hacerse una idea) cuando iba cruzando la calle en mi bici. He de aclarar que ella también iba en bici y venía cruzando en sentido contrario al mío, y justo cuando nos cruzamos... zas!!! dedazo. No me caí de la bici de la impresión de milagro. ¿Qué le había hecho yo a esa señora para que me hiciera eso? 
¿Estaba cruzando con el semáforo en rojo? No
¿Quizás invadí su zona y casi chocamos? No
¿Iba yo cruzando por el lado de los peatones? No

La "buena" señora me sacó el dedo porque pensó que yo iba en dirección contraria. Sí, así es. Aquí, en teoría las bicis sólo deben circular por el carril bici de la acera de la derecha, y digo en teoría porque a diario me cruzo con muchísimas y muchísimos ciclistos y ciclistas (esto va por ti Bibiana) que van en sentido contrario. Que por mi pueden ir por ahí siempre que dejen espacio para que yo pueda pasar, y normalmente lo dejan. Yo hasta ahora nunca les he dicho nada.

Lo peor de la situación es que justamente yo estaba cruzando para no ir en contradirección, me había chupado dos semáforos para ir por mi sitio y que nadie me pudiera decir nada. Que además es lo que hago todos los días, voy por un camino más largo y me tengo que parar en varios semáforos sólo para ir por el camino correcto mientras me cruzo con un montón de gente que va en dirección contraria; y va la tía me saca el dedo por querer cruzar a mi sitio... pero vamos a ver señora ¿cómo cruzo? ¿volando?

Y lo malo es que me lo hizo cuando estaba justamente a mi altura y ya no me dio tiempo a reaccionar, aunque de todas maneras en alemán poco podría haberle dicho. Porque eso sí, era alemana, su pelo rubio, su piel blanca y esos rasgos que no sé cómo describirlos, la delataron. 
Hasta ahora yo pensaba: los alemanes no son tan eficientes como creía, no son tan organizados, ni tan cumplidores, no son muy cuidadosos con la comida (véase dioxinas y soja asesina) y no aceptan las culpas sino que se las echan a los demás, pero al menos son educados. Bueno pues esta señora me hace poner en cuarentena lo de educados. Y no digo directamente que son maleducados porque no es cierto, la gente con la que nos hemos encontrado han sido normalmente muy amable y dispuestos siempre a ayudar. 

Espero no toparme otra vez con la susodicha señora, porque esta vez voy preparado, ya me he aprendido algún insulto en alemán para al menos quedarme a gusto. ¿Cuál es el insulto? En el título de esta entrada tenéis la respuesta.

sábado, 4 de junio de 2011

SPANISCHE GURKEN


En estos días hemos aprendido una nueva palabra en alemán Gurke = Pepino, o en plural Gurken = Pepinos. Y supongo que todos sabréis por qué.
Por suerte nosotros vivimos en el centro-oeste de Alemania y el problema más grave está en el norte alrededor de Hamburgo. 
Desde que estamos aquí (unos 8 meses) ya hemos vivido dos alertas alimentarias. La primera fue con la contaminación de dioxina en pollo y huevos, y ahora la famosa bacteria Escherichia coli enterohemorrágica. Y esto es demasiado para un país que no sólo es de lo más desarrollados del mundo, sino que tiene fama de buena organización y de hacer las cosas bien. Aunque como ya hemos dicho antes en otras entradas "Alemania ya no es lo que era".
Hay varias cosas a tener en cuenta sobre Alemania que explican en parte esta "crisis de los pepinos":
- Alemania importa la gran mayoría de frutas y verduras que consumen. Aquí hay muy pocos cultivos y los países que más frutas y verduras importan son España, Italia, Holanda y Francia.
- Muchos alemanas son fan de todo lo BIO. Es decir, de las cosas "naturales" y "biológicas". Las frutas, verduras, carnes (y hasta ropa) que han sido producidos de forma "biológica" tienen la etiqueta "BIO" bien grande, y por supuesto son más caros. Y claro como son BIO y son tan naturales ¿para qué lavar las frutas y verduras antes de comerlas? No se dan cuenta que al ser BIO no se usan fertilizantes de síntesis (lo que llamaríamos químicos) sino que se usan fertilizantes "naturales", es decir estiércol. Así que razón de más para lavarlo todo muy bien.

Cuando aparecieron los primeros problemas por la E. coli y murieron las primeras personas en Alemania, las autoridades entraron en pánico. Algo estaba pasando, había gente que se moría en la zona norte de Alemania y no sabían por qué. Al ser infección por E. coli todo apunta a un problema alimentario, eso es algo muy grave y las autoridades alemanas no se podían permitir el lujo de tardar mucho en encontrar el problema, así que hicieron lo más fácil que es echar la culpa a otro (porque para algunos alemanes está claro que algo así no puede pasar por un fallo de aquí).
Ya todos sabemos lo que dijeron de los pepinos españoles, señalaron un culpable que no lo era y además hicieron que la gente no quisiera comer nada que viniera de España y que las tiendas quitaran todo lo español y lo dejaran bien clarito con carteles como el que se ve en la foto.

Ahora lo justifican diciendo que ante una alerta sanitaria de ese calibre la salud de la gente está por encima de las pérdidas económicas. Pero en realidad lo que consiguieron fue que la gente se siguiera infectando ya que al pensar que evitando los productos españoles estarían a salvo, siguieron consumiendo tranquilamente el verdadero causante del problema.
Los enfermos han seguido creciendo y a fecha de hoy todavía no saben qué puede ser. Ahora dicen que no sólo las verduras (ya no dicen de dónde) pueden ser responsables, sino también están analizando todo lo que se coma sin cocinar, leche fresca, queso y hasta agua embotellada.

En fin, así funcionan las cosas aquí. En uno de lo países más desarrollados y prepotentes del mundo.

lunes, 23 de mayo de 2011

JUNGGESELLENABSCHIED









Parece ser que así se dice despedida de soltero/a en alemán (Junggesellenasbschied) ahí queda eso. Y justamente fue lo que tuvimos este sábado, la despedida de solteros de Elisa y Amaury. 
Comenzamos la despedida separados por sexos, mientras los hombres hacían cosas de hombres: montar en coches y beber cerveza, las mujeres hacían cosas de mujeres: montar en coche y beber cerveza... 
Bueno me explico, los hombres empezaron la despedida en un karting, donde se dejaron la adrenalina compitiendo por ser el más rápido, bueno también se dejaron algunos dedos y parte del estómago, pero eso son detalles menores. Después de eso tocaba una cervecita y cena mientras Amaury era disfrazado con todo tipo de pelucas, gafas y ropa extraña (y él encantado, que no se puso más cosas porque no había más).
Mientras las mujeres se reunieron para tomar algo y luego cenar todas juntas antes de subirse a una limusina rosa y dar una vuelta por toda Colonia mientras dentro corrían ríos de Champagne.
Después de eso nos reunimos mujeres y hombres para terminar la noche con un poco de baile. Aunque esta parte nos la perdimos ya que el cansancio hizo mella en nosotros antes de lo esperado y nos fuimos a casa cuando los demás se disponían a comenzar la última parte de la despedida.
Fue un día muy divertido en el que pudimos compartir con Elisa y Amaury una parte de las celebraciones del matrimonio, ya que no podremos ir a la boda.

jueves, 12 de mayo de 2011

URLAUB AUF MALLORCA









Es el tópico, Mallorca y los alemanes, los alemanes y Mallorca. Por eso cuando nos planteamos hacer una escapada no muy larga a un sitio donde hubiera playa, buen tiempo, se hablara español y no fuera muy caro, el destino estaba claro: Mallorca.
Viviendo en Colonia es muy fácil ir a Palma, cada día hay entre 6 y 8 vuelos directos que unen las dos ciudades. En poco más de dos horas estás allí y a un precio muy bajo comparado con otros destinos; sin ir más lejos a nosotros nos costó prácticamente la mitad de lo que nos suele costar volar a Madrid o a Málaga.
Para los dos era la primera vez que visitábamos la isla, y aunque hemos aprovechado la estancia para descansar más que otra cosa, lo que hemos visto nos ha gustado mucho. Sobre todo las playas son muy bonitas, arena casi blanca, agua cristalina y con distintas tonalidades desde el verde turquesa hasta el azul oscuro; cierto es que la temperatura del agua no era la que tienen las playas de El Salvador, pero para ser el Mediterráneo en mayo no estaba nada mal.
Todo salió como teníamos planeado y por suerte no tuvimos ningún problema, de no ser por un pequeño contratiempo sin importancia con el alquiler del coche, del que aprendimos que nunca más alquilaremos con Hertz. 
Este viaje ha sido nuestra despedida de "sin hijos", el próximo viaje que hagamos muy probablemente ya seremos tres y será complicado descansar, aún así tenemos muchas ganas.

lunes, 2 de mayo de 2011

MEDIDAS DE SEGURIDAD A LA ALEMANA


Lo dicho, para unas cosas tan tan y para otras... Hoy volviendo del trabajo me acordé que tenía que hacer unas pequeñas compras en una tienda tipo droguería (DM) que me pilla de camino. No era nada del otro mundo, gel de baño y recambios para la maquinilla de afeitar. Ese tipo de cosas no las encontramos en nuestro supermercado de cabecera que, por cercanía, es el ALDI. Pues bien, llego, aparco mi bici, entro y voy directo al gel y los recambios, llego a la caja, son 15,45 €. Tenía más o menos eso en la cartera pero para no quedarme sin nada de efectivo decido pagar con tarjeta. Mi tarjeta es de esas que tienen un chip y en la mayoría de los comercios uno teclea directamente su número secreto y listo. Pero en otros sitios no tienen para ese tipo de tarjetas y hay que firmar el recibo, lo normal, lo mismo que ocurre en España. Pues bien en la caja del DM la cajera me hace una señal con la cabeza para decirme que es de los de firmar el recibo. Así que firmo el recibo y acto seguido la cajera mira mi firma, mira la tarjeta y... sorpresa!!! No he firmado mi tarjeta por la parte de atrás. Así que me dice que como no tiene firma me tiene que pedir la documentación. Por mi no hay problema porque esa la forma habitual en España. Le doy mi carnet de identidad y... sorpresa!!! está en español. Pero la cajera no se inmuta, mira mi carnet por los dos lados (creo que sin saber donde está mi nombre) y me dice que está bien. Me da mi gel, mis recambios, mi tarjeta y mi recibo y me voy. No sin antes escuchar a la cajera decirme que debería firmar mi tarjeta por detrás para evitar que suceda de nuevo "schönes abend".
Me subo a mi bici mientras pienso que vaya medida de seguridad es esa de comparar las firmas para asegurarse de que la tarjeta es realmente del cliente.
Si alguien me roba la tarjeta ¿cuánto tardaría en hacer una firma lo suficientemente parecida a la mía? ¿diez intentos en un papel? ¿veinte? ¿cien? media hora haciendo firmas como mucho. Es más, ni siquiera tiene que esforzarse tanto, directamente borra la firma que haya (un poco de alcohol y listo) y pone la suya.
Yo no quiero problemas y voy a firmar mi tarjeta, pero no sé qué les cuesta pedir siempre la documentación y comparar el nombre del documento con el de la tarjeta. Será que en España somos muy desconfiados.  

domingo, 24 de abril de 2011

DOMINGO DE RESURRECCIÓN, DOMINGO DE BARBACOA

Amaury y Fernando planificando la estrategia para encender la barbacoa
Hicimos la barbacoa en la misma orilla del lago 
Una canoa por el lago 
Amaury descansa después del esfuerzo de encender la barbacoa 
Mientras todo el mundo opina sobre las brasas 
Algunos se pasean por lago con una especie de tabla de surf y un remo 
Después de la comida no viene mal algo de ejercicio
Esta primavera está siendo muy buena en cuanto a lo climatológico. La lluvia, que es muy frecuente por aquí, casi no ha aparecido en las últimas semanas y la temperatura máxima ha estado rondando los 25 ºC. 

Durante la Semana Santa aquí es fiesta el viernes santo (Karfreitag) y el lunes de pascua (Ostermontag), que junto al fin de semana hacen 4 días de vacaciones que alguna gente aprovecha para viajar. Nosotros nos hemos quedado en Colonia y hemos hecho algo que será la tónica general de los próximos meses: comprar cosas para el bebé. Además de eso también ha habido tiempo para divertirnos; hoy domingo de resurrección hemos ido a una zona de lagos que hay en el norte de Colonia (Fühlinger See), fuimos junto a Amaury, Elisa y algunos compañeros suyos de trabajo, entre ellos otro español (Fernando), una chica brasileña y una pareja de Israel. 
Es un sitio bastante bonito, muy verde, lleno de árboles por todos lados y enormes zonas verdes. Había bastante gente, sobre todo familias que disfrutaban del buen tiempo, jugando en la hierba, pescando y hasta bañándose en el lago.
Un domingo de resurrección a la alemana, con barbacoa incluida, en el que lo hemos pasado genial.