La catedral de Colonia
Panorámica del Rin
Zona comercial de Colonia (Neumarkt)
Un Woody hecho de piezas de Lego
Hoy toca quejarse de los Alemanes. Son otra cultura, hay que respetarlos, pero al menos me quejaré. La burocracia alemana tiene fama de complicada y estricta, de eso estaba advertido, pero se pasan.
Estuve una semana para solucionar lo básico referente a la burocracia, pero lo conseguí (o eso creía). Me registré en el Ayuntamiento, pedí un certificado de penales de la policía alemana, saqué una cuenta en el banco, me hice un seguro de salud, hice el contrato de la luz, el gas, el teléfono-internet y teléfono móvil. Pero pronto me di cuenta que lejos de solucionar, lo que había hecho es generar más burocracia.
El registro del ayuntamiento funcionó, pero ni me han enviado la tarjeta de impuestos (Lohnsteuerkarte) que es básico para que puedan pagarme, ni tampoco se sabe nada del certificado de penales. La gente de la Universidad me lo pide para el contrato pero yo ya lo he pedido y sólo puedo esperar o reclamar (en alemán).
El seguro de salud todavía no lo tengo, después de dos semanas de haberlo solicitado y haber aportado todos los documentos posibles, me llega una carta (en alemán y con mi nombre mal escrito) pidiéndome todos los datos de nuevo y preguntando si quiero un seguro familiar o para mi sólo, cuando yo ya había dicho que era familiar y les había dado el certificado de matrimonio. Y la gente de la Universidad diciendo que necesitan mi seguro para el contrato, el mío y el de Alcira ¿para qué querrán el suyo si ella no trabaja allí...?
Internet y teléfono todavía no tenemos, me dijeron que tardarían dos semanas pero ya va para tres y lo más probable que es al final sean cuatro semanas.
Luz, agua y gas si tenemos... menos mal.
Estos alemanes..., les encanta controlarlo todo, pero para mi es un descontrol.
Para que no sólo leáis mis quejas os dejo unas fotitos.